La masonería, una fraternidad que promueve ideales de libertad, igualdad y fraternidad, tuvo un papel destacado durante la Revolución Americana. La conexión entre la independencia de Estados Unidos y la masonería es profunda y multifacética, reflejada en la vida y obra de muchos de los Padres Fundadores, quienes eran masones activos y comprometidos.

George Washington, el primer presidente de Estados Unidos y líder del Ejército Continental, fue un masón devoto. Su afiliación a la masonería comenzó en 1752 en la Logia Fredericksburg en Virginia. Washington, que alcanzó el grado de Maestro Masón, incorporó los valores de la fraternidad en su liderazgo, guiando a la nación con principios de integridad, justicia y humanidad. Su investidura presidencial se realizó bajo un ritual masónico, lo que subraya la importancia de esta institución en su vida pública.

El 4 de julio es una fecha emblemática en la historia de Estados Unidos, celebrada como el Día de la Independencia. Este día conmemora la adopción de la Declaración de Independencia en 1776, cuando las trece colonias americanas proclamaron su separación del dominio británico. Esta fecha no solo marca el nacimiento de una nación libre y soberana, sino que también destaca la influencia de la masonería en la construcción de sus principios fundamentales.

Benjamin Franklin, otro ilustre masón, fue un arquitecto clave en la redacción de la Declaración de Independencia y en la obtención del apoyo internacional para la causa estadounidense. Franklin, miembro de la Logia de San Juan en Filadelfia, utilizó su posición para promover los ideales masónicos de libertad y autodeterminación. Su influencia fue crucial en la formación de alianzas que aseguraron el éxito de la Revolución.

John Hancock, presidente del Segundo Congreso Continental y primer firmante de la Declaración de Independencia, y Paul Revere, famoso por su “Cabalgata de Medianoche” y líder en la organización de los esfuerzos revolucionarios en Boston, también eran prominentes masones. La participación de estos hombres en la masonería les proporcionó una red de apoyo y una plataforma para difundir sus ideas revolucionarias.

La influencia masónica se extiende más allá de estos individuos. Los principios de igualdad y fraternidad que la masonería defiende se reflejan en los documentos fundacionales de Estados Unidos, como la Declaración de Independencia y la Constitución. Estos textos abogan por los derechos inalienables y el gobierno basado en el consentimiento de los gobernados, principios que son fundamentales en la doctrina masónica.

La celebración del Día de la Independencia de Estados Unidos y la masonería están intrínsecamente vinculadas. La influencia de la masonería en la formación de la nación es innegable, manifestada a través de las contribuciones de sus miembros más destacados y los principios que promovieron. Esta relación histórica no solo enriquece la comprensión de la Revolución Americana, sino que también destaca la importancia de la fraternidad en la construcción de una sociedad basada en la libertad, la igualdad y la justicia.

Hernando Fuentes. M:.M:.

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